A los 6 años de matrimonio conocí a Antonio, un amigo de mi marido, hombre muy sensible y extremadamente inteligente. Yo pasaba un momento muy difícil como siempre por la carrera de mi marido, por las ansias de vivir ese fuego espiritual que me consumía, por inseguridades, y por esa terrible exigencia y austeridad de mi marido. Mi relación física con Gonzalo fue siempre muy buena. Pero yo necesitaba comunicación, compartir, y nunca me había topado con alguien que me visualizase tan hondo, era mi amigo espiritual A los niños yo los adoraba, pero me sentía prisionera y no estaba hecha para tener tanto niño. Sentía que tenía espacio para otra vida, una vida no vivida, latente e importante. Antonio llenó ese vacío; lo quise mucho, me dio mucho y curiosamente me ayudó a acercarme mas a Gonzalo, le podía dar mucho mas. Era como si quisiera a dos personas en forma intensa y distinta y no quisiera perder a ninguno de los dos. Luego al casarse Antonio, me costó superar esa etapa, pero aun lo siento muy cercano, pero luego empecé a sentirme mucho mas cerca de Gonzalo a pesar de las grandes diferencias que siempre han habido, se que lo he idealizado mucho y que su historicismo, sus aislamiento y su silencio, me han hecho sufrir bastante; es por eso que sublimé parte de mi vida. Sentía que había cosas que nunca me podría dar ni entender en mi, pero que yo las tenía que llenar con mi propia vida, crecer cada vez mas interiormente y fortalecerme, que eramos dos personas distintas, con mucho también en común, que lo quería mucho.
Siempre me mantuve ávida de conocer, de querer a la gente y de sacar afuera lo que tenía. Mi mayor complemento fue cuando entré al Instituto Carlos Casanueva, ahí sentí que pertenecía, que me aclaraba, me sentía más madura y vivida que el resto, pero luego comprendí que había muchas limitaciones que superar, mucho que crecer y auto analizarse, me había sentido muy usada, me había descalaficado demasiadas veces, no me había apreciado en lo que era, en mi dimensión, me había exigido metas muy altas.
La religión y la fe han sido trascendentales en mi vida, siempre estoy tratando de evolucionar en ese aspecto, de vivir mas interiormente y vivir de acerdo a ello, nunca limitándome, estando muy abierta a los demás y tomando a los seres en su totalidad. También hago yoga, esto también me ha ayudado a conocerme. Me gustan las cosas lindas, las cosas finas, sentirme bien físicamente y eso le gusta también a Gonzalo.
Respecto de la parte económica siempre he sufrido por no darle a mis hijos cosas que yo consideraba necesarias, aunque sepa que lo esencial está dado.
2 comentarios:
Abuelita, siento que es un relato muy sincero, me alegra que lo comparta
Gracias Antonia, siempre la he sentido muy cercana, le deseo todo lo mejor, quierase asimisma, descúbrase y proyecte se al futuro, viva la vida.
La quiero mucho. Abuela T.
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