Discover Uri Caine Ensemble!
"Abrí la puerta, era su mundo, visualicé su cama que tantas veces ordené, la colcha a rayas con el azul que él elgió. La silla donde colgaba la ropa. El tiempo se detuvo, volví mi mirada, ahí estaba el perchero donde colgaba sus boinas y sus sombreros, recuerdo de sus viajes. Seguí observando, el dibujo de Rafael enmarcado por él mismo, el choapino desgastado donde se echaba Platón.
Mi vista recorrió la biblioteca, ese orden perfecto que dictaminaba su vida. Sentí los acordes de la IV de Mahler, que se escabullían por los parlantes, escondidos entre los libros. Me sumergí en la música y me uní a él, es una manera de sentirlo, de palpar su presencia. Los papeles encima de la mesa, esa mesa familiar, de roble con cuadrados de ajedrez, tan sólida. Los lápices ordenados en el vaso de greda esperando ser utilizados. El retrato de Claudia jugando con su pelo. Todo estaba ahí, sus sueños y proyectos.
Miré por la amplia ventana, a ses verde que él amaba, ahí estaba el Tilo con su amarillo desvaido, presagiando su partida. Me senté en el sillón de cuero, me apoyé en la mesa y sentí el silencio de la ausencia. Alcé la vista y leí el cartel que colgaba en la puerta "Licenciado"."
3 comentarios:
Esto me gustó mucho abuelita
Besos
Camila
Gracias Camila Este relato significó mucho para mí. La quiero,
Abuela Teruca.
Logra transportarme a un lugar que conocí pero no recuerdo, me encanta
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