miércoles, 29 de abril de 2015

Un capitulo de mi vida

Este relato es algo que marcó mi vida, en un momento muy difícil de subsistir.

Después del golpe militar que derrocó al Presidente Allende, la vida se tornó  muy compleja, para una familia como la nuestra con 7 hijos y un esposo universitario con títulos en historia y filosofía. En tiempos de Allende la universidad de Chile pasaba por momentos muy difíciles en cuanto como enfocar la historia de Chile, si no era desde un punto marxista, simplemente no se podía hacer clase, si no, se pensaba en la ideología  del   gobierno.

“ Vino el golpe militar y la Junta también intervino la Universidad de Chile, nombrando un rector militar, con muchas intervenciones y desconfianza, no teniendo la capacidad para discernir en un reto como ese, había que eliminar el marxismo y todo era sospechoso.

Un día estando con Carlos Bascuñán, ayudante de mi marido, conversábamos como poder  subsistir ante tanta dificultad para hacer clases. Enfrenté a Carlos y le dije: ¿qué puedo hacer para que podamos tener una entrada económica?, yo necesito trabajar (con 7 hijos). Me respondió yo conozco al rector de la Biblioteca del Congreso, gran persona y amigo mío, y usted trabajó  haciendo investigaciones de los diarios de épocas pasadas para ayudar a Gonzalo. ¡Fantástico  le contesté,! piense en dos  personas que apoyan a Pinochet y les da sus nombres, me dijo Carlos.


Pasado unos días, llegando  a mi  casa en la calle Holanda en mi liebre, que acarreaba a mis hijos y otros niños para sacar dinero, veo que hay un auto Volswagen parado frente a mi casa y un señor con chaqueta de tweed esperando. Me dirijo a él y le pregunto: ¿ a quién busca?. Me responde a la Sra. Teresa Silva Jaraquemada, y a continuación dice: ¿no me tiene miedo?, yo soy de la Dina”, le respondo: “no ha nacido la persona a la que le tema”, no veo porque me dice esto”. Me responde necesito hablar con usted.  Le respondo: "espere que guarde la liebre y lo hago pasar". Lo hago entrar al escritorio de mi marido, y pienso qué literatura o libros puede haber ahí que le molesten.
A continuación me dice: “ yo solo necesito saber si conoce a las personas que usted dio de referido”. Se lo explico, me escucha y se despide.

Al otro día,  estando yo almorzando con mi marido, suena el teléfono y me dicen que me presente en   el cuartel de la Dina, en Vicuña Mackenna.  Al contarle a Gonzalo, que me estaban llamando de la Dina, se impactó muchísimo y me dijo “Usted no puede trabajar ahí”. Yo le respondí, ”yo  voy a trabajar en la  Biblioteca del Senado, traduciendo periódicos de otros países  desde el inglés y francés, “yo solo voy a sintetizar las noticias   que se escriban sobre lo que está pasando en Chile  y los momentos que estamos viviendo, voy a estar al tanto de lo que realmente está ocurriendo en nuestro país y que nadie está enterado, y pagan muy bien, y así  podemos salir adelante de la situación económica que estamos viviendo.

Partí a Vicuña Mackenna,  llego allá y me hacen pasar  a una oficina, muy poco acogedora, con un gran escritorio, donde estaba sentado un militar, con una presencia  poco grata. Me hace sentar frente a él. Miro a mi lado y veo que hay una compañera del colegio Dunalastair, y me  digo: “esto es bueno, alguien a quien ubico. ” Nos mira y nos dice: ”Ustedes saben lo que es la CIA y los que les pasa  a la gente que los traiciona”, me quedé impactada por la manera de presentarse, y luego nos agrega, ”una cosa es lo que sucede sobre la mesa y otra cosa la que pasa aquí abajo”.
Me fui preocupada por la manera de actuar de este personaje. Nos citaron para la mañana siguiente a unas clases para saber cómo sintetizar las noticias.

Empecé  a trabajar junto a la señora de un académico de la universidad de Chile, ella haciendo las traducciones de  periódicos alemanes. Leía casi todos los diarios, esto ocurría en la Biblioteca del Congreso, en una sala con varias personas. Lo que me impactaba era la indiferencia de estas personas, al percatarse de lo que estaba ocurriendo en Chile.

Extractos de algunos de los cables.

The Times Octubre 1° Pag. 2
Debate en reconocimiento régimen chileno.
Debate en Partido Laborista, medida traer de vuelta embajador Británico  en Chile, cese de toda ayuda al régimen militar chileno, liberación de presos políticos. Causa repudio a la Junta Militar y apoyo al derrocado presidente Allende.//Orador Mr. James Callagham abrirá el debate.

The Times, Londres 30, 1973.Pág  9, col.4 autor David Wigg
“El ejército llama  a eliminar marxistas en Stgo.”
El Gobierno pide cooperación para delatar paraderos de marxistas.
Desmentido de embajador venezolano de tener a Carlos Altamirano, ex secretario del partido. Socialista asilado.
General Bonilla considera que se debe enjuiciar a Corvalán ex secret. Part. Socialista asilado.
Eduardo Frei, ex presidente de Chile, fue cauto para enfocar vuelta a régimen constitucional. Defendió actuación de partidos  de oposición en régimen pasado, criticando intervención extranjera en Chile.

Continuamos con el relato:

Luego de mucho tiempo  de vivir esta experiencia que duró hasta 1975, nos trasladamos a mi oficina en la Biblioteca del Congreso.

Pasó el tiempo  y empecé a somatizar con fuertes dolores de estómago. Le conté a una  compañera y me dice: ”Tenemos derecho a ir a una clínica frente al cerro Santa Lucia, y te sale todo gratis.”  Parto para allá, y me atiende un oficial de la Fach, (médico no lo sé). Curiosamente se siente relajado conmigo, y me empieza a contar lo ocurrido con él. “después del golpe de Estado, me dice: yo vivía feliz  con mi carrera y mis aviones, tengo una  linda familia, y de la noche a la mañana, me llaman mis jefes y me dicen, que tengo que levantar una clínica y hacerme cargo de los miristas que son torturados  para controlar las torturas y ver hasta donde llegar. Yo sentí que el mundo se me venía abajo, si no aceptaba me encarcelaban y acababa mi carrera. “Qué piensa  usted que yo debo hacer? Me quedé helada y le respondí: “Dios nos creó con libre albedrio, para saber cómo actuar en la vida, es una respuesta que usted tiene que buscar.”

Salí de ahí muy afectada y sin decirle para lo que había venido,( mis fuerte dolores de estómago) y volví con prisa a mi oficina.

Extractos de traducciones periodísticas “The Washington Post”   21 de Junio de 1975.
¿Quién tiene una mirada honesta? Joanne Omang
Santiago.-El padre mostró una cama manchada  de sangre y con voz ahogada, dijo que su hijo había muerto en sus brazos vomitando sangre, después de haber sido  torturado por la policía secreta de Chile. Un  hombre que ha sido  militar durante 20 años, dice que ha perdido la fe y cuando uno mira   en sus  ojos, uno ve que dice la verdad.
 El informe de la autopsia de su hijo señala su suicidio mediante  una herida de cuchillo que cortó la yugular. El caballeroso y estudioso encargado de la morgue y de la autopsias  está muy convencido, al igual que el padre, de que él es un hombre honesto.  Él ha estado en ese trabajo desde hace 20 años y lo dejaría mañana, si no creyera  que sus informes son verdaderos.

O el padre está mintiendo o lo hace el médico, y ninguna de las dos posibilidades parecen posibles. Afirmar aquí es como un juego de a quién creer, quién tiene la mirada honesta?. Al final uno escribe lo que uno piensa, que es la verdad, empezando cada vez de nada, no creyéndole a nadie, dándole a todas las tendencias un derecho a la publicidad, tratando de apartar los sentimientos zpersonales. Porque en ambos casos hay muy pocas pruebas. Sí, hay cargos; también desmentidos y apelaciones a la corte. Pero no hay pruebas. No hay controles comprobados, no hay grabaciones magnetofónicas, tampoco sobres sellados.

¿Cómo se prueba la tortura? ¿Acaso la presencia de sangre, cicatrices, mutilaciones?. La junta chilena tiene una explicación para cada una: Accidentes, peleas, autoflagelación, por razones de propaganda política. La visión del mundo que acepta esas explicaciones es el de las conspiraciones penetrantes y de los enemigos desesperados que deslinda o sobrepasa los límites de la paranoia. Esto es ridículo, simplemente no es posible. Hay demasiados “accidentes “.

Al mismo tiempo que sean tantos los   informes de autopsias falsos,  como personas que presuntamente  han muerto por tortura, significaría que toda una   burocracia está   comprometida. Los choferes de ambulancia, los médicos que han hecho las  autopsias durante una generación, los empleados que reciben los cuerpos, la   gente que los prepara para enterrarlos.

¿Pueden estar todos ellos mintiendo, coherente y constantemente? Eso tampoco es posible.
Esto es especialmente imposible en Chile, donde la gente en las micros le dirá a un extraño, que tiene acento extranjero, que el gobierno está torturando a sus parientes, donde gente pobre le dirá, cara a  cara al importante Ministro del Interior, que durante seis meses  el gobierno no ha dado respuesta a las peticiones de  más alimentos.

En Chile, donde una tradición democrática, informada y politizada  sólo cede el lugar al respeto por los procedimientos legales, es simplemente imposible que el “hermano mayor silencie a todos. Los registros no pueden ser siempre  falsos.

Pero a los reporteros les gusta hablarles a las gentes en los buses, y los periodista están contra las torturas, y la gente   que  presenta cargos contra el gobierno son más exequibles  que los abogados que los defiende,  y  por  eso, hay noticias de muchas  torturas  en Chile. Es indudable que ello ocurre.  Hasta el mismo gobierno admite que ha habido “excesos”, pero se dice que ellos no son perdonados.

Muchos chilenos, no obstante, no  creen que la tortura sea un hecho en Chile. Los chilenos que no están en el gobierno, que no tienen interés particular en promoverse defendiéndolo, y que también  viven  aquí, dicen, con preocupación, que la prensa extranjera  está exagerando en .guardados por los mismos puntillosos burócratas, funcionarios que se ciñen a l as normas que uno ve en todas partes.  La Corte está llena de jueces respetables, que estaban juzgando casos  desde mucho antes  que la  Junta  tomara el poder  en Septiembre de 1973.  El propio  gobierno está  lleno  de funcionarios   que  son conservadores y aun reaccionarios en sus planteamientos políticos pero que sinceramente piensan que la tortura no es perdonada. Cómo dijo un oficial de la policía,”Yo acepto que se golpee un poco a un sujeto, presionándolo, obligándolo a sentarse bajo un foco o algo, pero golpes eléctricos, arrancarles las uñas- no, nunca.”

Uno  diría que ellos se parecen a  aquellos “buenos alemanes” que no sabían, que no querían creer que en los  campos de concentración nazi había matanzas.
Pero como no hay  pruebas, estos chilenos han preferido creerle  al  gobierno, Después de todo, tienen que vivir aquí.
Para la  prensa  extranjera  y  para las  comisiones internacionales  que conjuntamente  han hecho  del    nombre de Chile un sinónimo  de” cuerpos ensangrentados”,,  ha sido más fácil creer en la lista de horrores ,listas_ proporcionadas por algunas personas estimables  y dolorosamente  directas- de los muertos, los desaparecidos, los torturados; escuchan a los jóvenes de mirada endurecida sin testículos   y  la  madre llorosa, sin hijos.
  Es mucho más  fácil  hacer  eso que creer en los sospechosos militares que han deportado y arrestado a otros periodistas por sus agudas y “subversivas”   preguntas, que pedirle a un hombre que pierda su temor de hablarle a uno, ya que ello  lo  marca  de  muerte, para que uno pueda usar su nombre al preguntarle  a  los generales  por  los registros   de un caso en   particular. Y aun después   de haber  hecho todo  ello y cuando los generales  me han soltado un poco, aun   así  no hay pruebas.
  El periodista, finalmente, tendrá que decidir  quién tiene la mirada honesta.

21-6-1975
Pasado unos días traduje un artículo del  Economist,( diario inglés,) en que analizaba  lo que está haciendo la Junta de Gobierno en Chile, los planes económicos que tiene y  sus resultados.

Yo tenía mi único hermano en España.(se fue a raíz del triunfo de Allende), pensé que era muy interesante darle a conocer a mi hermano ese artículo  y le saqué una copia extra al artículo para mandársela a España a mi hermano y viera la posibilidad de volver  a Chile. Ese día la persona que trabajaba conmigo, me dijo: “ que no la llevara en mi auto, porque tenía algunas diligencias  que hacer”, a mí no me llamó la atención.

Estaba almorzando con mi esposo, cuando suena el teléfono   y me dicen que me presente inmediatamente en el cuartel de la Dina.  Gonzalo  me dice:”yo voy con usted”, yo  le contesto: “por ningún motivo, yo me metí en esto y yo lo tengo que resolver, por último si me pasa algo, hay  siete hijos y usted es el padre.”

Partí a  Vicuña Mackenna, Centro de  la Dina. Esta vez fue diferente, me entraron a una oficina bien amoblada donde había un oficial  o alguien de peso, que me hizo pasar y me pidió me sentara.

El dialogo  se efectuó  de la siguiente manera: “Señora Izquierdo, usted sabe porque la he llamado?”. “Si, respondí, si lo sé, aquí está la copia  que saqué de más para mandársela a mi hermano a España, que se fue a raíz de que no tenía trabajo después de la salida de Allende. Pensé que si yo le daba a conocer los cambios económicos que estaba haciendo la Junta aquí, él podría volver.  “Pero desde este momento le presento mi renuncia ir reclinable al cargo que tengo, porque con gente soplona y de la  índole con la que estoy trabajando, no lo hago un día más. Se  quedó totalmente asombrado, y me dijo:” sra. Izquierdo, si no está conforme ahí, yo la puedo colocar en otra parte. “  Le contesté que por ningún motivo y me retiré.

Salí de ahí, pensando que sabía  tantas cosas de lo que ocurría en Chile, que  me podrían hacer desaparecer. Pensé en la película de Robert Redford, queera agente de la Cia, que lo perseguían de los dos bandos, y que luego que había atravesado almorzar a un boliche, cerca de su oficina, vió como explotaba con una bomba. Pero luego pensé y me dije:”Que ganancia  tendría para ellos con tratarme así, mis dos referidos eran muy importantes y no creí que les reportara beneficios.
Llegué a mi casa y más adelante fui opositora total a la Junta.
         
Este  es mi relato, que se los dedico a mis nietos, para  que sepan lo que vivió  su abuela.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Felicitaciones Teruca, sin duda Gonzalo está orgulloso de que ud. sea una gran cronista de la época que le ha correspondido vivir.
Recomiendo a los jóvenes leer estos artículos que reflejan que las angustias y temores que tuvieron que enfrentar padres.
CBE

Rebeca dijo...

Mi madre ha sido una oruga, que trabajó codo a codo con mi padre, luchó, sufrió, lloró, amó, peleó y se sensibilizó con pasajes de la vida que otros no vivieron, ha sido una madre maravillosa que se transformó en una hermosa mariposa llena de sabiduría y con Dios como el inspirador más grande en su vida.

Andrea Bunster dijo...

Abuelita, no dejas de sorprenderme, tu fuerza y coraje me hacen imaginar a una mujer y madre revolucionaria para su época.
Gracias por compartir tu historia, tus valiosas experiencias que siempre transmites con tanta energía y mucha pasión...
En estos tiempos tan acelerados creo de valor que te des el tiempo y espacio para compartir tus relatos, muchos serán atesorados entre hijos, nietos y amigos...
También, me doy cuenta lo satisfactorio que es para ti en esta etapa de tu vida compartir tu historia, desde otro lugar, con nuevas perspectivas que te reconfortan al mirar atrás, al recordar y revivir infinitas vivencias... y admiro cómo continuas el camino de la vida, viviendo con tanta viveza!

Te quiero mucho,
Tu nieta Andrea Bunster I.

Unknown dijo...

hola doña Teresa es Luis el Venezolano que te llevó a tu casa una vez. Este es mi numero +56967199792... Si deseas puedes venir y conocer mi negocio y a mi esposa... Fue un placer conocerla.. Muy grata su conversacion...

Teruca dijo...

LO haré en cuan to pueda.

Gigi dijo...

Buenas noches.
Lamento mi comentario sea emitido a tan altas horas de la madrugada. He descubierto su blog a escasos retazos de noticias y me pareció tremendamente enigmático buscar a la persona que concedió el fragmento de anteojos de Salvador Allende.
Ha sido muy grato leer sus escritos. Espero pueda seguir publicando más. Sería un honor leerlos.
Saludos afectuosos,
Gigi.

Anónimo dijo...

Abuelita, se me puso la piel de gallina al leer este relato. me siento muy orgullosa, uno logra ponerse en su propia piel y vivir la experiencia en primera persona.
La quiero mucho.
Antonia